El 25, dia de navidad, sí, comenzamos nuestra aventura particular. Desde luego fue una forma diferente de pasar las fiestas.
Salimos rumbo a Carmelita en las puertas de la selva. Habiamos contratado con una agencia un viaje por la Selva hacia el Mirador… 6 dias… 140 km mas o menos… sin contar subidas y bajadas a templos…
Lo de la contratacion con la agencia, fue un show. No nos decidiamos ni para atras y el señor acabo cabreandose y como mas tarde pudimos ver se quedo resentido y eso se tradujo en una mula menos, menos comida y lo peor, menos agua(que menos mal que los guardas forestales de los campamentos nos echaron un cable).
Dios, que duro fue, pero que lindo... Los dos primeros dias anduvamos como en las nubes y por duras que fueran las jornadas, todo parecia merecer la pena por aquella inmensidad que es la Selva.
Cada parada se realizaba en un campamento que estaba dispuesto en una zona arqueologica.
El guía nos dejaba un poco a nuestro aire, siempre atento por si metiamos la pata o errabamos el camino. Y cuando el camino que habia que seguir se tornaba imposible, él se encargaba de abrirnos camino a base de machete. Se veia tan varonil, jejeje.
Luego, ya en el mirador, el tercer dia fue mas descansado y lo disfrutamos mas. Recorrimos los templos practicamente enterrados cual enormes montañas y sobre los que ya habia gigantescos arboles; nos adentramos en las profundidades de éstos pudiendo ver las galerias repletas de Glifos de colores impresionantes y con formas animalescas, serpientes, monos...
El resto de la ruta ya comenzo a tornarse pesada, estabamos cansados y cansadas. Algunos ya teniamos problemas ya fuera de tobillos, piernas o rodillas, pero ahi seguimos, habia que volver.
Y merecio la pena porque volvimos a ver huellas del Jaguar, Monos aulladores y araña, serpientes, arañas del tamaño de mi mano, arboles Pocó(o arboles del amor, porque abrazan a otro hasta matarlo asfixiándolo), orquideas, nenúfares, colibrís,...
Uno de los dias se nos hizo de noche en ruta, me cai en el lodo, me torci un tobillo, luego casi me caigo del caballo en el que monte por el dolor porque resulta que olio al Jaguar y dijo que no seguia adelante y cuando el guía quiso obligarle, se revolvió y comenzó a correr en direccion contraria, menos mal que pude pararle, no sé como, porque entre otras cosas no veia nada…
En fin, todo muy emocionante, pero acabé hecha mierda, llena de picotazos por todo el cuerpo, heridas en las piernas(vamos super sexy), aun no comprendo muy bien como consegui terminar la ruta a pie el ultimo dia ni como se me compuso el tobillo para conseguirlo, solo sé que me senti muy orgullosa de haber podido hacerlo y para celebrarlo nos tomamos unas cervezan no mas tocamos suelo civilizado.
Esta experiencia, si bien no volveria a repetirla por lo menos hasta dentro de unos cinco años, creo que la recomendaria a cualquiera que me preguntase, porque me ha hecho sentir tantas cosas... la alegria de lo inesperado, el miedo de lo desconocido, el dolor fisico(que no mental), la claridad de pensamiento, la relativización de los problemas y las necesidades, lo bueno de los y las buenas amigas.
Lo dicho, muy recomendable.
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2 comentarios:
despues de tantas emociones...habrás reservado energías para París, no??????????????jejejejeje!qué guay que estés viviendo tantas emociones!!!mi patri es la mejor!te echo de menos!!muas!!
jooo, el comenario de arriba es mio, patri, que estaba puesta la dirección de mi hermana!requetemuas!
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