Durante años viví en una casa con piscina y nunca me apetecia bajar, no la disfrutaba, era perezosa hasta para agarrar un ascensor y plantarme en el cesped.
Sin embargo ahora la añoro, y es que en el tiempo pasado al otro lado del charco, ese era uno de mis hobbies favoritos. Poder escaparme del trabajo y huir a la piscina. Refrescarme y compartir buenos momentos con los amigos, o incluso sola.
Una ducha rapida y de cabeza... zambullirme bajo el agua y dejar las preocupaciones fuera, en la superficie, flotando sobre mi. Y si bien es cierto que preocupaciones grandes hubo pocas, tambien lo es que la peor de todas la pase alli, sumergida, llorando bajo el agua donde las lagrimas no resbalan ni enrojece tu nariz.
Echo de menos ese momento de placer al bucear en el que notas que ya llegas y que el poco aire que queda en tus pulmones, es suficiente, que lo consigues.
Mmmmmmmm. Es dificil encontrar momentos asi en la superficie.
jueves, 17 de julio de 2008
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1 comentario:
no te preocupes que nos vamos a la playa que es mejor!!!
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